Quería dormir solo un poquito más. Debo seguir soñando, no puedo creer que esté aquí. Mis parpados son de plomo y recuerdo ese día, el día que nos dejó ese horrible domingo. ¡Que recibidor más lindo! "Me Asustan las monjas", dijo mi hermana entre dientes ¿Monjas, es monja? A mi no me asustan soy grande tengo cinco años, esa señora se ve amable. "Shh! Miren cuantas plantas y que bien cuidadas, a su abuela le encantaría conocer este lugar." Yo me porto bien, ¿será un castigo porque se fue papá? Los papás no se van, dice mi abuela que Dios ve mal a las personas que no quieren seguir siendo esposo y esposa. Yo creo que eso no se puede hacer, nadie cree que sea posible, dicen que es nuevo y malo. Pero mamá no es mala, ¿o sí?. ¡No te vayas mamacita, no nos dejes! "Cuida a tu hermanita, pórtense bien, nos vemos el sábado." Tomó mi hermana tan fuerte mi mano que me dolió. Pero me dolía más la panza, ¿o era más arriba? Me hervía la sangre y mis ojos me dolían por tanto llorar. La monja tomó nuestras bolsas de tela roja a cuadros, llenas de ropita limpiecita. Mamá la lavó después de trabajar todo el día en el hospital. ¡No la guarde allí es mi ropa! ¿Formarme? ¿Cenar? Bueno pan con leche no esta mal. Pero ¿qué es esto? ¡Tortillas quemadas para cenar y frijoles! No puedo dejar de llorar. ¡Porque mamá! Solo el recibidor era lindo, lo demás era horrible. Una casona vieja húmeda, con unos lavaderos llenos de bichos. Esto no puede ser una escuela. Esto no puede ser una escuela. Esto no puede ser una escuela...
"¡Ya mojaste la cama otra vez! Ash! Ven nos van a dejar quedar en cama más tiempo. ¿Quieres brincar? " Más se tardó en hablar que en lo que yo ya estaba parada brincando en las camas de las demás niñas. Con ella no pienso, con ella no mido, ella me ayuda, ella me protege, ella es mi familia mientras estemos aquí. Hubo un silencio entre las risas. Mi hermana se puso pálida, mire atrás y una monja flaca y bigotona, se acercaba a nosotras. La pellizcó y me regañó. ¿Porque ella tiene que lavar las sábanas si fui yo? No tuve el valor de decirlo. "Se acabaron los mimos tendrán que hacer lo que las demás, las quiero a las 5 de la mañana levantadas, vestidas, camas hechas y afuera de los baños." Es muy temprano, quiero a mi mamá. ¿Porque nos abandonó? Solo en nuestra cama me siento segura. Solo en nuestra cama paro de llorar. A partir de ahora mi cama será mi refugio, a partir de ahora mi hermana será todo para mí, a partir de ahora no perdonaré tu abandono.
"¡Ya mojaste la cama otra vez! Ash! Ven nos van a dejar quedar en cama más tiempo. ¿Quieres brincar? " Más se tardó en hablar que en lo que yo ya estaba parada brincando en las camas de las demás niñas. Con ella no pienso, con ella no mido, ella me ayuda, ella me protege, ella es mi familia mientras estemos aquí. Hubo un silencio entre las risas. Mi hermana se puso pálida, mire atrás y una monja flaca y bigotona, se acercaba a nosotras. La pellizcó y me regañó. ¿Porque ella tiene que lavar las sábanas si fui yo? No tuve el valor de decirlo. "Se acabaron los mimos tendrán que hacer lo que las demás, las quiero a las 5 de la mañana levantadas, vestidas, camas hechas y afuera de los baños." Es muy temprano, quiero a mi mamá. ¿Porque nos abandonó? Solo en nuestra cama me siento segura. Solo en nuestra cama paro de llorar. A partir de ahora mi cama será mi refugio, a partir de ahora mi hermana será todo para mí, a partir de ahora no perdonaré tu abandono.
muy bueno!
ResponderEliminar